Antidepresivos cotidianos

Vivimos en un mundo en el que las soluciones rápidas están al alcance de todos, y los remedios naturales han pasado a un segundo plano. No obstante, cuando conocemos las causas de las disfunciones psicológicas éstas nos arrojan soluciones que están al alcance de cualquiera. En éste caso descubriremos algunos antidepresivos naturales.

Se ha demostrado que tras una época de estrés continuado o muy intenso, se produce una reducción de Serotonina. La Serotonina, o “neurotransmisor del bienestar”, está muy relacionado con la regulación emocional, la ansiedad, los ciclos de sueño, etc. Éste neurotrasmisor se sintetiza a través del Triptófano, que obtenemos a través de la alimentación. Y bien… ¿cómo hacer que el cuerpo absorba la mayor cantidad de Triptófano para generar más Serotonina?.

Aunque parezca mentira, todo procede de la alimentación: La vitamina C (cítricos, pimiento, etc.) ayuda a la absorción del hierro (espinacas, pollo, pescado, etc.), y a su vez éste a la absorción de la vitamina B12 (legumbres, plátano, pescado y carne, etc.). Ésta vitamina, junto al Magnesio (pipas de calabaza, cereales, etc.) son los que ayudan a la absorción del Triptófano (Leche, plátanos, anacardos...), generando más disponibilidad de éste aminoácido para la síntesis de la Serotonina. En resumen, una dieta en Vitamina C, y B12, Magnesio y Triptófano ayuda al cerebro a poder generar el neurotransmisor básico para el bienestar. Yo soy de la opinión de que una dieta rica en éstos componentes y equilibrada es un hábito fundamental, ya que el cuerpo y la alimentación son nuestros motores para el día a día.

 

Por otro lado, hay otros “remedios” naturales para aumentar la Serotonina, como por ejemplo la exposición a la luz. Esto tiene una explicación: en la oscuridad, el triptófano es convertido en Melatonina (por ello la apodan “hormona de la oscuridad”), la cual está relacionada con el sueño y los ritmos circadianos.  De esa forma, si no nos exponemos de forma suficiente a la luz durante el día, podemos tener dificultades en la gestión emocional.  Dicho de otra forma: al exponernos a la luz, inhibimos la producción de Melatonina y generamos Serotonina, la cual por el día nos brinda una posibilidad mayor de bienestar emocional y por la noche nos facilita el sueño.

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¿Y qué pasa con mi actividad diaria?, ¿puedo hacer algo para mejorar mi estado de ánimo desde ahí?. Por supuesto. Nuestro cerebro y nuestros pensamientos son una fuente fundamental de bienestar, y la interpretación que demos a las cosas puede hacer que sigamos hacia delante o nos quedemos estancados. Tomarse las dificultades con humor, salir de una circunstancia tóxica, ver los fallos como posibilidad de aprendizaje, intentar ver el lado positivo de todas las cosas, valorar los pequeños avances por pequeños que parezcan, iniciar un proyecto que deseemos, realizar actividades que se dominen (no que frustren) y “ponerse trampas” (hacerlo más entretenido, obligarse de alguna forma…) cuando no se tienen ganas de algo pueden ser algunos consejos para ayudar a tu cuerpo a regular sus funciones neuropsicológicas.

Por supuesto, la actividad deportiva (preferiblemente al aire libre y al sol) adaptada a las posibilidades de cada uno, con metas alcanzables, y forma regular (al menos unos 30 minutos tres veces a la semana), ayuda a mejorar la síntesis de Serotonina, y genera endorfinas (la “hormona del placer”) que nos hacen sentir bien. El deporte puede incluir muchas formas de satisfacción añadidas al hecho de la mejora bioquímica: el contacto social, la sensación de control, el sentirse “en forma”, la desconexión del estrés cotidiano, el mejor descanso por la noche, la mejora cardiovascular, la diversión, el descubrimiento de nuevos limites y del propio cuerpo, conocer sitios nuevos, etc. Lo importante es descubrir el "poder del hábito" y la "seguridad de la rutina saludable" en todo lo que se refiere a actividades cotidianas positivas. 

Como hemos visto, no siempre hace falta ir a la farmacia a por Prozac o cualquier otra forma de Fluoxetina para poder enfrentarnos a éstas malas épocas, si bien es cierto que la Fluoxetina no tiene efecto inmediato ni mucho menos, y que en ocasiones también hay que consultar a un especialista de la salud mental. Tenemos a nuestra disposición un arsenal de herramientas naturales y propias (mención aparte merece el Hipérico como sustituto natural de la Fluoxetina), con las cuales podemos mejorar nuestro bienestar, nuestro día a día, y con una eficacia más duradera en el tiempo que con los antidepresivos químicos, y menos efectos secundarios negativos.