Vivimos
tiempos en los que el ritmo diario afecta a nuestra vida, haciendo que a veces
descuidemos aspectos de nosotros mismos. El
sueño es un aspecto básico, y una evidencia de ello, es que tras 40 horas
sin dormir, se comienzan a tener microsueños (cuerpo y mente necesitan dormir),
y la falta total de sueño produce la muerte.
Cuando
vamos a dormir, normalmente pasamos por varias fases. Las fases de sueño ligero y descanso profundo (no MOR o no REM), y la fase en la que soñamos, se consolida
la memoria y aumenta la creatividad (REM o MOR). Es por esto que es tan importante dormir bien cuando se está
aprendiendo. Cuando soñamos, movemos los ojos, y por eso se llama fase de “movimiento
de ojos rápido”. Normalmente pasamos por varios ciclos de éstas fases
(aumentando en cada ciclo la duración de la fase MOR).
Los
problemas para dormir pueden generar dificultades psicológicas, o quizás sean
resultado de algún trastorno (como depresión o ansiedad). Los problemas del sueño
se distinguen en “disomnias” (problemas a la hora de dormir) y “parasomnias”
(cosas que ocurren cuando duermes, como pesadillas y terrores nocturnos).
No hay
que confundir el insomnio (falta de sueño) con la hipersomnia, a la que puede
asimilarse por una sensación de somnolencia a lo largo del día (aunque no
producido por la ausencia de descanso). Y tampoco confundirlo con la apnea del
sueño, que produce dolores de cabeza al despertar.
Las
personas que tienen narcolepsia (trastorno en el que la gente se queda dormido
de repente), experimentan cataplexia (perdida súbita del tono muscular) e
informan de parálisis del sueño (periodo de tiempo en el que no pueden hablar o
moverse) y alucinaciones himnagógicas (las cuales parecen explicar algunas
experiencias con OVNIS). El sonambulismo, al producirse en la fase noMOR, hace
difícil despertar a la persona y no recuerda nada (pero no es peligroso).
Al
dormir, en todas las personas se relajan los músculos de los conductos nasales
superiores lo que dificulta la entrada de aire. Algunas personas, tienen
complicaciones como la apnea obstructiva (se detiene el flujo de aire aunque
continuan los pulmones funcionando) o la apnea del sueño central (hay completa
detención de la actividad respiratoria por periodos de tiempo).
En cuanto al ritmo circadiano puede darse una dificultad del cerebro para sincronizar
sus patrones de sueño con el día y la noche, que se ve compensada a través de
los cambios de luz. Los problemas pueden ser causados por los viajes por distintas
zonas horarias, o por cambios de turno
de trabajo. Las personas que permanecen despiertas hasta altas horas de la
noche, pueden producir una fase del sueño demorada, al contrario de las
personas que se van pronto a la cama y se levantan temprano.
La melatonina (que no melanina) contribuye al establecimiento de los relojes biológicos y se produce cuando hay oscuridad a través de la serotonina. El triptófano, además de tener efecto ansiolítico, es el precursor de la serotonina. Se encuentra en alimentos como leche y huevos (por eso se recomienda beber un vaso de leche por la noche).
La melatonina (que no melanina) contribuye al establecimiento de los relojes biológicos y se produce cuando hay oscuridad a través de la serotonina. El triptófano, además de tener efecto ansiolítico, es el precursor de la serotonina. Se encuentra en alimentos como leche y huevos (por eso se recomienda beber un vaso de leche por la noche).
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