Hay algunas personas que, por uno u otro motivo tienen expectativas equivocadas respecto al funcionamiento de un proceso de evaluación y terapia psicológica. Éstos pensamientos pueden funcionar como una barrera, un impedimento a la hora de acudir a un profesional de la salud mental. Es por ello, que voy a poner algunos de ellos sobre la mesa para aclarar algunas ideas al respecto, con el objetivo de informar a las personas de la realidad que envuelve ésta profesión y a sus profesionales.
“Todas las terapias psicológicas duran
mucho tiempo”
La duración de
la terapia no puede establecerse de antemano, pero según la circunstancia y
otros factores (calidad de la relación, técnicas utilizadas…) puede durar desde
semanas hasta meses o años. También depende de cual sea el objetivo establecido
por el terapeuta y la persona que acude a consulta.
“Los psicólogos privados son muy caros"
Las tarifas de la terapia dependen del
profesional y de los servicios que ofrezca. Hay terapeutas que ajustan al
máximo los precios u ofrecen distintas modalidades de tarifas manteniendo la calidad de sus servicios. El recurrir a
una terapia pública o privada es una decisión personal, pero la salud mental
pública está orientada sobre todo a resolver dificultades que consideran de “gravedad”,
siendo las esperas normalmente superiores a uno o dos meses.
“La terapia psicológica es para locos,
débiles o para casos perdidos”
Las personas que acuden a consulta, simplemente están pasando por un momento de dificultad, como todos y toda en algún momento de la vida. La diferencia es que ha decidido acudir a un profesional especializado en el comportamiento y la mente humana, al igual que alguien
acudiría a un médico si tuviera alguna dolencia física. Por otro lado, remarcar
que todos tenemos rasgos que si se sitúan en los extremos (por defecto o
exceso), pueden requerir ayuda profesional. Es más, muchos psicólogos (como personas que son) van al psicólogo para "quitarse presión" (al igual que lo hacen otros profesionales de la salud y cuidadores de personas dependientes, etc.).
“Psicoanalizamos” a las personas.
El psicoanálisis es una rama de la psicología que se basa en la teoría Freudiana y de otros autores (es la corriente que se suele identificar con el diván). Éste usa un análisis en profundidad de la persona, su pasado y de sus aspectos insconscientes profundos para llegar a un descubrimiento de uno mismo que hace que integre aspectos reprimidos y otros aspectos simbólicos. La psicología clínica cognitivo-conductual (ya sea más o menos estructurada) basa sus técnicas en el presente y en el trabajo conjunto del terapeuta con la persona que acude a consulta, haciendo que las terapias sean normalmente más breves. Además existen otras orientaciones: Gestalt, Sistémica, o Integral (usa todo tipo de orientaciones según la necesidad).
“Sólo con contarle mis
problemas al psicólogo éstos se solucionarán”
Contar a un terapeuta las
preocupaciones suele aliviar si éste está entrenado en la disciplina de la
escucha y la empatía, pero esto no hace que se resuelvan los problemas por sí
solos, dado que se trata de un proceso activo de búsqueda de soluciones.
No hay soluciones mágicas a los problemas,
y los psicólogos no toman decisiones por las personas. Son éstas las que
aceptan tomar las herramientas y deciden voluntariamente usarlas para su propio
bienestar. El progreso en la terapia es progresivo, y en ningún caso milagroso. No obstante la terapia sin duda ayuda a mejorar la calidad de vida de las
personas que acuden a consulta.
“El tiempo todo lo cura”
El tiempo por sí mismo no
tiene propiedades terapéuticas. Puede aliviar ciertos problemas si las
circunstancias son propicias, pero la persona tiene un papel activo en este
proceso y cuantos más recursos adaptativos y adecuados, menor será la posibilidad
de que se cronifique el problema, y más rápido recuperará el control de su
vida.
“Los psicólogos son
capaces de leernos la mente o adivinar todos nuestros problemas”
La tarea del psicólogo es
realizar una evaluación lo más exhaustivamente posible para analizar la
situación y dar con la solución más adecuada en coordinación con la persona que
acude. Es por ello que la colaboración de ésta a la hora de informar es
indispensable para garantizar la eficacia del proceso.
“Conocen a la persona casi totalmente por
unos cuantos hechos aislados”
El ser humano es un ser complejo y sus
comportamientos y pensamientos están mediados por procesos bio-psico-sociales. Consecuentemente, es necesario una evaluación exhaustiva para conocer la situación y
poder dar con las técnicas y el tipo de terapia más adaptado al caso. De otro
modo, sería como si un cirujano operara sin saber qué problema tiene el
paciente.
“No creo en los
psicólogos”
No se trata de una
cuestión de creencias. Un psicólogo es una persona que ha decidido formarse en
el comportamiento humano, y para ello ha realizado una carrera y otras
formaciones. La psicología se encuentra dentro del ámbito de las Ciencias de la
Salud y utiliza el método científico para avanzar en la comprensión y el
estudio del comportamiento humano y los procesos emocionales y psicológicos
(tanto los “normales” como los “patológicos”).
“Los psicólogos deben ser mayores”
La edad de un psicólogo no necesariamente
indica interés por la profesión o que sea una persona más profesional. Hay muchas
situaciones que pueden acontecer en la vida de alguien que realiza terapia: Que
haya estado tiempo sin ejercer y luego decida hacerlo, que se haya sacado la
carrera siendo ya mayor, etc. De cualquier manera, la edad no va relacionada
con la profesionalidad, y hay muchos factores que influyen: la
personalidad, la relación entre terapeuta y cliente, etc.
“Un/a buen amigo/a es el mejor psicólogo”
Por supuesto, el apoyo
social es un factor protector clave a la hora de enfrentarse a problemas como
el estrés o la depresión, y es un área básica e insustituible que no debe dejar
de existir en la vida de las personas. No obstante, en muchos casos puede no
ser suficiente, ya sea porque hay cosas que no se pueden o quieren contar a un
amigo o amiga, o porque ese amigo o amiga en cuestión da consejo que solo
sirva a corto plazo, etc. Además, un psicólogo es un profesional que realiza un seguimiento de la situación, basándose en técnicas de evaluación y tratamiento científicamente probadas.
“Los psicofármacos (ansiolíticos,
antidepresivos, etc) son el único tratamiento eficaz para los problemas
emocionales”
La medicación es un tipo
de tratamiento orientado a realizar un cambio bioquímico cerebral que
repercutirá en el comportamiento y en los pensamientos. No obstante, la medicación puede “tapar”
síntomas que no se tratarán y que volverán una vez se abandone la medicación.
Además, la medicación puede tener efectos secundarios no deseados variables, entre los que se pueden incluir la dependencia de la sustancia. La medicación tiene una mayor
eficacia a corto plazo, pero a largo plazo la terapia psicológica es mucho más
eficaz. No es excluyente la medicación con la terapia en los casos en los que
se necesite, dado que provee a la persona de herramientas que puede
utilizar durante y después del tratamiento farmacológico.
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