domingo, 23 de marzo de 2014

¿Por qué se mete entre nosotros?

Los celos, suelen ser originados (como hemos visto en el post anterior) por una percepción de una muda de cariño o afecto, aunque ésta no sea real, percibiendo algún obstáculo (persona, animal, o cualquier afición) que se llevaría este cariño, estas atenciones. Los celos nos ciegan tanto, que en ocasiones, no vemos que ya hemos perdido lo que tememos perder, o incluso que nunca lo tuvimos o tendremos. Los celos nos atrapan, es por ello que vamos a aprender a evitar que esta emoción nos desborde, controlándola antes de que ella nos controle a nosotros.

Las comprobaciones (mirar el móvil, el Facebook, llamar constantemente, o preguntar a amigos, etc.), lejos de hacer que disminuya la desconfianza o el malestar, se mantiene o aumenta. Lo primero que hay que hacer es dejar de realizar estas comprobaciones, que son tan perjudiciales para uno y otro miembro de la pareja. Al principio, es posible que la persona celosa se sienta mal, pero después agradecerá la libertad que le da analizar la situación desde un punto de vista más objetivo.






No hay que engañarse, nadie nos pertenece (por mucho que haya ocurrido entre 2 personas). Las personas celosas, muchas veces se engañan diciéndose frases como "no soy celoso pero...es que le conozco" o "no soy celoso, pero es mi esposa" (casi siempre es "sé que... pero", o "no soy celoso...pero"). Lo primero que hay que hacer es romper con este autoengaño, cambiando la forma en la que nosotros mismos nos hablamos, es decir, el pensamiento. Si pensamos “Se retrasa porque está con otro” si está llegando tarde, sentiremos más malestar que si pensamos “vale, está llegando tarde, pero puede ser porque ha cogido tráfico y mil cosas más”. Piensa, ¿qué otras cosas podrían pasar?, ¿qué es lo más probable? (con evidencias reales, no supuestas), ¿de qué te sirve pensar así?, ¿no te gustaría pensar más positivamente para no sentirte de esa forma?. Los resultados de hacer este cambio a nivel de la pareja suelen ser muy agradables, dado que la pareja al sentirse menos controlada y ahogada, también se siente más libre para vivir con el miembro que antes era celoso.



Darse libertad a uno mismo (hacer actividades que nos gustan, no consumir drogas, salir con amigos, etc.), es la mejor forma de dar libertad a la pareja. ¿Por qué depender de alguien para hacer lo que te gusta? ¿no es hora de recuperar las riendas de tu vida?. Una vez que las dos personas de una pareja son libres, hay un cambio cualitativo en la misma dado que pasa a ser una pareja en la que voluntariamente ambas personas han decidido compartir un espacio de intimidad. Una de las cosas de las que las personas celosas no se dan cuenta, es que "querer en exceso" puede ser contraproducente, dado que "satura" a la otra persona, entrando en un ciclo. La pareja se forma de dos personas libres que han elegido estar juntas, y en el momento en el que un miembro pasa de amarse a si mismo a depender del amor de otro, es cuando pierde el control y pueden darse los celos. En la vida solo hay un amor incondicional: el amor a uno mismo.


Yo soy Yo

Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres Tú
Yo soy Yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos
Será maravilloso
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a Mí mismo
Cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a Ti
Cuando intento que seas como yo quiero
En vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres Tú y Yo soy Yo.




Una vez sabido esto, otra de las formas de que desaparezcan los celos es afrontarlos (no evitarlos en ningún caso) o hacer que la persona celosa no pueda hacer comprobaciones (decirle que no vas a darle detalles, etc.). Parece algo paradógico, pero se trata de afrontar lo que te da celos (si hay poco riesgo de muda de cariño) durante un largo periodo de tiempo hasta que deje de producir celos.


No existe la certeza absoluta en ningún aspecto de la vida, y éste no es una excepción. Es por ello que una pareja basada en la libertad de cada uno de los miembros, el respeto, el altruismo genuino (no dar para recibir, sino dar por amor) y en un clima de buena negociación, es la mejor forma para que la relación crezca de forma natural, con la satisfacción plena de permitirnos ser nosotros mismos en esa relación

  


“Las plantas no crecen estirándolas”

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