sábado, 16 de agosto de 2014

La alternativa al suicidio: Buscando la luz







¿Quién no se ha visto alguna vez en una encrucijada?. ¿Cuantos de nosotros no nos hemos visto obligados a tomar difíciles decisiones?. Hay algunas personas que se se enfrentan a una decisión vital (literalmente). Vivir es una elección para las personas que ven motivos para ello, pero para los que no, se convierte en un camino complicado. Las personas que piensan en terminar con su vida, se sienten al borde del precipicio y no recuerdan que "casi todo se soluciona, salvo la muerte"  (viven en un eterno presente, en el que no ven un futuro posible). Lo que no ven es que el suicidio es una solución permanente, pero el dolor emocional es temporal y que es algo que puede aprender a gestionarse. En ésta ocasión, y motivado por casos cercanos, me propongo romper el silencio con un testimonio:





"A todos les encontraba defectos ...en casa era muy introvertida...había perdido el derecho a la prestación por desempleo...cuando se levantaba de la cama conectaba la radio...le gustaba ser independiente... y cuando apagaba la radio encendía la televisión...estaba muy deprimida...pasaba el tiempo y ella no venía por casa...la abracé, y al besarla la cara vi que la tenía helada...¿que madre he sido yo para no ver en esa depresión y tristeza que ella tenía, algo fuera de lo normal? ¿por qué? ¿por qué?".

Si hay algo seguro, es que todos moriremos, asimismo el suicidio no es algo improbable:  Hay un suicidio en todo el mundo cada 40 segundos y el suicidio es una de las principales causas de muerte juvenil, y la primera causa de muerte violenta en España. Algunos de los motivos por los que no se conocen éstos datos es que pueden ocultarse por miedo a comentarios, para cobrar el seguro de vida, etc.. 

Por supuesto, aunque sea frecuente no hay que quitarle importancia en ningún momento. Cualquier idea de suicidio debe ser tratada por un profesional de la salud, dado que es potencialmente realizable. Además hay algunas cosas que aumentan el riesgo: Depresión, intentos previos, alta planificación, mortalidad del método y ocultación, sentimientos de desesperanza, alta impulsividad (que no suele durar mucho) y baja tolerancia a la frustración, aislamiento o pasar una mala racha. Para identificar posibles ideas suicidas, no hay que tener miedo a preguntar sobre el grado de planificación (cómo lo hará, donde y cuando) ya que suele relacionarse con el riesgo de suicidio.





Por otro lado, es importante romper los mitos. Lo cierto es que: Preguntar sobre ello NO incita a hacerlo, si dice que se suicidará es probable que lo haga, si se quiere suicidar SI lo dirá o avisará (de una forma u otra), NO tiene una sola causa, y la importancia de lo que le hace sufrir es muy personal (aunque pueda parecer una tontería).

¿Y qué puede pasarles por la cabeza?. Puede hacerse para evitar sufrimiento, para dar una lección a alguien, para recibir atención (sin querer morir), debido a alucinaciones o delirios, para conseguir el reconocimiento social o evitar el mal a otros (como un héroe). Siempre hay que tener en cuenta que los motivos son subjetivos y lo que a una persona le parece una tontería, para otra es un mundo.  En muchas ocasiones es "la gota que colma el vaso", siendo importante recalcar que tanto la "gota" como el "vaso" son subjetivos. Suelen tener una forma de ser similar a la de un niño: personas exigentes, impulsivas y con pocas habilidades sociales y de resolución de conflictos, solitarias/independientes,  personas inmaduras y con poca tolerancia a la frustración, pero sobre todo suelen tener la desesperanza como factor común, y en gran porcentaje tienen alguna enfermedad mental. 






Llegado a éste punto me gustaría recalcar que puede darse en personas visiblemente alegres ¿cómo puede ser?. Pues hay varias explicaciones:  Puede consumarse cuando precisamente tiene más energía tras una depresión, puede encontrarse en el periodo de calma que se produce cuando ya tiene claro que quiere suicidarse y lo tiene planificado, o puede darse el humor como una "mascara".

Es posible que te preguntes qué hacer después de saber todo ésto. ¿Cómo ayudar a alguien con ideas suicidas? Todos podemos estar capacitados para detectar las "señales de alerta" en manifestaciones como:  comentarios negativos hacia la vida o el futuro (como si no tuviera solución), despedidas verbales o escritas, cerrar asuntos pendientes, regalar cosas, cambio repentino de conducta  o periodos de calma tras mucha agitación, preparar cosas para cuando uno no esté, descuidos progresivos en la salud, etc. No obstante, que algo de ésto se produzca no indica que vaya a suceder, al igual que el hecho de que no se presenten, no indican que no vaya a suceder. En caso de detectar cualquier señal, es importante avisar a un profesional de la salud mental. En Madrid, hay una asociación que da información y hace reuniones mensuales gratuitas (AEPIS --> info@redaipis.org).



Haz click para ver una guía para familias
Los familiares y allegados hacen una labor importante de prevención, pero siempre de forma limitada ya que la decisión final la toma una sola persona (empujada por la desesperanza). Por otro lado, hay que saber que el suicidio no es genético y suele consumarse debido a afecciones psicológicas de la personas, o a un control escaso sobre los impulsos, y que la persona toma una elección dado que no veía un camino alternativo (independientemente de las apariencias). 



¿Quien crees que fue el responsable del suicidio de Robin Williams, y de Michael Jackson, Marilin Monroe, Jimi Jendrix, Elvis Presley... ? ¿Qué le dirías a sus personas allegadas? Piénsalo por un momento. Los familiares y allegados tienen que cuidarse, ya que pueden sufrir un importante desgaste psicológico. Puede darse culpa, o incluso una mezcla de ira y tristeza propia del proceso de duelo. (Haz click para escuchar el cuento "La ira y la tristeza"). No obstante, la persona que se suicida suele hacerlo bajo los efectos de una enfermedad mental encubierta, sobre la cual los familiares tienen poco control, por lo que pensar que se es responsable o culpable tiene solo consecuencias negativas (ya que tampoco se puede volver atrás). El proceso de duelo tras el suicidio tiene que darse, y dependerá de la persona, pero finalmente se llegará a la aceptación de lo ocurrido.



Siempre se puede echar una mano a la persona que se encuentra en ésta situación (que será importante, pero no suficiente), ayudándole a buscar cuales son sus fortalezas y aficiones y que les dedique tiempo (mejor conseguir pequeños logros que grandes fracasos). Además ayudarle a tener una buena red de apoyo (es muy importante que se sienta vinculado con una persona, grupo u objetivo en la vida, que sepa que no está solo) y buscar consejo profesional. Otra forma de arropar a éstas personas es mostrar disponibilidad para momentos de urgencia (por ejemplo telefónicamente) para lo cual dispondrá del teléfono de un psicólogo, amigo o familiar, o en su defecto llamará a teléfonos de urgencia 24h. como el 112 o el 914590050. Por supuesto, todo ésto siempre hasta un límite, dado que no hay que olvidar que cada uno tiene que cuidarse a si mismo también. 

Se le pueden plantear dos preguntas para saber por donde se puede buscar la "luz en su túnel". Una de las preguntas sería "¿por qué no te suicidaste?" (ojo, hay que preguntarlo con delicadeza y comprensión) y serviría para averiguar cuales son los motivos que le atan a la vida. Es de vital importancia encontrar éstos motivos, porque serán su ancla a la vida. Puede que inicialmente sea complicado, pero hay que buscar algo (ya sea algo del pasado que le gustaba pero ya no se acuerda o no hace, o algo que en el futuro le gustaría hacer, ya que el presente se le hace insoportable). Por otro lado, habría que preguntar "¿porque quieres suicidarte?" y ayudarle a buscar una solución, a reenfocarlo (como reto, buscar el beneficio de la pérdida...), o simplemente ser un apoyo si no hay forma de cambiar las cosas (siempre se puede ayudar, respondiendo a la pregunta anterior). En definitiva, hay que aliarse con la parte de la persona que quiere vivir. 


"Algunas personas se quedan mirando cómo se cierra una puerta, 
sin darse cuenta que pueden salir por la ventana"


Haz click para descargar una guía de autoayuda


Es interesante pararse a pensar sobre las consecuencias y las evidencias de los pensamientos: ¿Realmente no sufres cuando te mueres?, ¿sabes que los suicidas no van al cielo?, ¿realmente les jorobarás o solamente te recordarán como un trastornado y después de tu funeral irán a tomar algo?, ¿realmente no hay nada que te vincule a la vida?, ¿cómo se lo tomarán las personas que te quieren?. Sin duda, hay otra forma de ver las cosas, el dolor es temporal y las dificultades son resolubles.


"No hay nada menos libre que el acto de suicidio" (superviviente)


En resumen: el suicidio es bastante frecuente, una solución "en un instante y para siempre" y normalmente no es por una causa sino que es "la gota que colma el vaso", aunque puede producirse para "dar una lección" o manipular. La mejor forma para "dar sentido a la vida" (como diría Frankl en su libro "el hombre en busca del sentido") es encontrar algo que te vincule a ella, un ancla a la vida que te acomañe y te de esperanza, un camino a recorrer, una responsabilidad que te motive. Puede ser un hijo, un amigo, un proyecto a largo plazo, etc. Sobre todo, hay que perder el miedo a la muerte, porque dándole importancia, se dará importancia a la vida.



Os dejo algunos vídeos sobre el tema con algunos casos y con información al respecto. 



https://www.youtube.com/watch?v=yzYGknl4T-k (programa completo de Redes)

No hay comentarios:

Publicar un comentario