Trucos para alejarse del tabaco

Una vez has tomado la decisión de dejar de fumar, solo queda afrontar los momentos en los que el “monstruo de la dependencia” puede acecharte. Para ello puede ser importante que tengas un arsenal de armas suficiente para poder vencerle.

Lo más importante a tener en cuenta es que identifiques los momentos de más riesgo para el consumo (ésto puede verse en el registro de situaciones). Son éstos momentos los que hay que afrontar, para que a largo plazo veas que es posible dar de lado al tabaco.

Si cuando ocurran éstas situaciones no las afrontas de forma adecuada, es posible que pienses que no puedes con ellas. Por ello, es mejor ir prevenido y tener en cuenta todas las situaciones en las que puedas sentir “mono” o ganas de fumar, para poder dar a cada cual una opción que no sea el tabaco (Por ejemplo: Quiero fumar antes de entrar en clase --> Me como un caramelo. Me ofrecen un cigarro --> Le digo que lo estoy dejando). 

 Muchas veces, tras estar un tiempo sin consumir las personas fumadoras, vuelven a fumar “solo uno” creyendo que no ocurrirá nada, pero en realidad muchos (un 90%) vuelven a fumar de la misma forma que antes.

De todas formas, si ocurre, no pasa nada. Los deslices son momentos normales del proceso de cambio. Es algo normal hasta que puedas dejarlo definitivamente, y es posible que vuelva a ocurrir. No siempre va a ocurrir esto, ni tienes la culpa. Date una oportunidad.

Puedes revisar el plan que trazaste al dejar de fumar. Es decir: Cambiar las rutinas y los hábitos diarios, programarte y hacer algo que sea agradable y relajante (puedes hacer eso que siempre quisiste y dejaste aparcado). El deporte siempre es una buena forma de darle un revés al tabaco. También puedes revisar la lista de motivos para dejar de fumar  y tomarte unos minutos al día para hacer relajación o meditación.

¡Gracias por apostar por tu bienestar! ¡No dudes en ponerte en contacto conmigo para cualquier duda!